La historia de Caín encierra mucha enseñanza bíblica. Tanto Caín como Abel eran hijos de Adán y Eva y tuvieron las mismas enseñanzas y educación en cuanto a las cosas de Dios. Es por ello que los dos ofrendaban del fruto de su trabajo porque probablemente sus padres le enseñaron que debían ofrecer a Dios apartando lo mejor de su cosecha o ganado.
“Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante.” Genesis 4: 3-4
Estos versículos nos dan a entender como Caín ofrecía por obligación y no le salía de su corazón el destinar una parte para Dios. Esto ocurre con muchas personas que dan de mala gana hacen cosas por los demás a regañadientes porque son egoístas, egocentristas y codiciosas. Esto puede verse también entre hermanos en estos tiempos. Cada persona es diferente y aunque los padres hagan una labor de enseñanza cristiana los hijos son los que toman las decisiones finalmente y cada persona tiene su carácter.
Cuando una persona hace la voluntad de Dios y es amorosa con su prójimo Dios mira con agrado mientras que cuando una persona es egoísta y avariciosa sin amor al prójimo Dios no puede ver esto con agrado. El pasaje bíblico se clarifica aún más cuando Dios le habla a Caín y nos habla a todos los seres humanos diciendo lo siguiente:
“Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.” Genesis 4:6-7
Dios nos indica claramente que si hacemos el bien vamos a ser enaltecidos. Sin embargo, si no hacemos el bien Dios nos enseña que el pecado está muy cerca y que pequemos o no va a depender de nosotros. No vamos a poder echarle la culpa a nadie, ni a nuestros padres, ni a los compañeros de trabajo, ni a familiares, ni amigos porque nosotros nos enseñoreamos de nuestros deseos.
TEORÍAS DE POR QUÉ CAÍN MATÓ A ABEL
Sin embargo, la avaricia y egoísmo que manifiesta Caín va más allá de no querer dar buenas ofrendas a Dios. El no querer ofrendar a Dios es simplemente un resultado de su conducta egoísta. Por eso el siguiente paso es quedar con su hermano Abel para ir al campo.
“Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo» Genesis 4:8
La palabra de Dios no indica más, simplemente qué le dijo a su hermano que fuesen al campo, pero los estudiosos de la Biblia y los rabinos concluyen que no fue únicamente un paseo sino que había algo mucho más profundo vertiéndose diferentes teorías:
- Quizás salieron a conversar al campo sobre el futuro de cuando fallecieran sus padres Adán y Eva.
- Quizás fue una conversación sobre los derechos de un hermano primogénito sobre un menor para que Abel fuese tributario Caín.
- O tal vez simplemente lo mató para quedarse con toda la riqueza que tuviera Abel y también con su futura herencia.
Sea cual fuere el propósito de Caín seguro que fue mucho mayor que el que se nos suele enseñar de que mató a su hermano por envidia. Todo parece indicar que habría también algún interés material y que con su hermano muerto él saldría beneficiado. Pero la Palabra de Dios no da el motivo exacto con lo cual no son más que teorías por mucho que expertos estudiosos y rabinos indiquen otra cosa.
CASTIGO Y APRENDIZAJE DE CAIN
Lo que sí es cierto es que el castigo de Dios fue echarle de la tierra y quitarle todo lo que tenía y todo lo que le correspondería como hijo de Adán y Eva. Dios lo expulsa y castiga para que aprenda que debe tener una conducta diferente hacia el prójimo.
“He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará.” Genesis 4:14
El nombre de Cain significa “adquisición” y el deseo de Caín era tomar de otros. Sin embargo, el castigo de Dios le sirvió de aprendizaje a Caín, porque su primer hijo le puso el nombre de Enoc que en hebreo es Anach y su significado es “ya educado”. Y no solo le pone ese nombre a su hijo, sino que además funda una ciudad.
“Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc.” Genesis 4:17
Sería lógico pensar que una persona egoísta y egocéntrica preferiría no interactuar con otras personas y menos aun crear una ciudad donde es necesaria la interconexión de personas que viven y comparten recursos. Y que además le ponga el nombre de Enoc, “ya educado”, lo que indica que entendió cómo hay que vivir y compartir con otros seres humanos.
CONCLUSIÓN
Haz un examen de conciencia y piensa en como es tu actitud y tu vida frente a estas prácticas. Si quieres cambiar tu vida te invitamos a que recibas a Dios en tu corazón, ya que solo Jesucristo puede hacerte una nueva persona. Visita nuestra página CONOCE A CRISTO.
