LA LOCURA DEL CONSUMISMO Y LOS PRESTAMOS
En estos tiempos modernos el crédito se ha vuelto al alcance de la mano, lo cual permite a las personas adquirir en el momento todo tipo de objetos, dispositivos, coches y casas. El afán de consumismo que impera en nuestros días único a la proliferación de medios de comunicación genera en nuestros sentimientos necesidades absurdas como tener equipos móviles de más de 1000 USD cuando hay otros que por su décima parte pueden hacer lo mismo, o incluso empresas que venden coches en máquinas de vending.
EL PRÉSTAMO NOS LLEVA A ESCLAVITUD
Sin embargo, vemos como en la Palabra es muy clara sobre el préstamo.
“El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta.” Proverbios 22:7
Hay que no entiende este versículo, y piensa que en estos tiempos no hay esclavitud, pero se equivoca. Veámoslo con unos ejemplos:
- Si compro un teléfono de 1.000 USD y
mi sueldo es de esa misma cantidad, necesito trabajar todo un mes (es decir, destinar mi tiempo y esfuerzo) a conseguir ese dinero solo y exclusivamente para pagar ese objeto. Aunque me lo dejen a plazos, estoy engañado pagando un mes de mi salario.
- Si tengo un sueldo de 2.000 USD y compro una casa de 250.000 USD siendo mi cuota mensual es de 1.000 USD durante 30 años, voy a tener que trabajar y destinar la mitad de me tiempo de mi vida laboral a trabajar única y exclusivamente para pagar dicha cuota. ¿No sería más sabio haber comprado un piso de 75.000 USD y tener una cuota de 350 USD en vez de semejante casa?
- No quiero ni pensar si el activo que compramos es un coche, o material deportivo, u otra extravagancia porque definitivamente es tirar el dinero por la pérdida de valor del activo adquirido.
Por ese motivo, el préstamo nos esclaviza y quita lo más valioso que Dios nos ha dado, que es nuestro tiempo y fuerzas, los cuales no podremos recuperar jamás. No podemos ser personas, que estén avocadas al consumismo, a la vanidad y a los placeres de este mundo. Una persona insensata disipa (malgasta) todo el dinero y lo hace agua, cuando se le acaba pide prestado con tarjetas de crédito y préstamos, y sigue su carrera de consumismo. Sin embargo la persona sabia hace justo lo contrario.
“Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato todo lo disipa.” Proverbios 21:20
Sin embargo, leyendo atentamente la Palabra de Dios, el Señor nos indica que nosotros seremos tan bendecidos que prestaremos a otras personas y que no pediremos prestado.
“Si escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy. Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.” Deuteronomio 15:5-6
Lo mismo nos indica en el capítulo 28 de Deuteronomio.
«Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.» Deuteronomio 28:12
EL PELIGRO DE ARRUINARNOS
La Palabra nos insiste una y otra vez en lo mismo:
“No seas de aquellos que se comprometen, Ni de los que salen por fiadores de deudas. Si no tuvieres para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?” Proverbios 22:26-27 .
Dios nos está avisando de lo peligroso que son las deudas. No quiere decir, que no compremos nada a crédito pero sí es muy importante conocer lo peligroso que es el crédito, medir bien lo que se está haciendo y que el uso que se le de al crédito sea en definitiva para algo necesario y con altas probabilidades de pagar.
Cuando una persona es alocada no solo saca préstamos a lo loco sino que además se presta como avalista o garante a otras personas o familiares. La Palabra nos indica que no lo hagamos, que una persona así es falta de entendimiento, y llegaremos a la ruina.
“El hombre falto de entendimiento presta fianzas, Y sale por fiador en presencia de su amigo. Proverbios 17:18
«El que ama la disputa, ama la transgresión; Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.” Proverbios 17:19
“Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño; Mas el que aborreciere las fianzas vivirá seguro.” Proverbios 11:15
DEBEMOS PAGAR Y NO SER OKUPAS
Como última lección de este estudio, un hijo de Dios tiene que devolver lo que ha tomado prestado. Nunca se nos puede pasar por nuestra cabeza tomar prestado para no pagar, ser okupas o invasores, arrebatar a otros su propiedad privada.
“No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.” Romanos 13:8
“El impío toma prestado y no paga, pero el justo es misericordioso y da“. Salmo 37:21
CONCLUSIÓN
Haz un examen de conciencia y piensa en cómo es tu camino. Si quieres cambiar tu vida te invitamos a que recibas a Dios en tu corazón, ya que solo Jesucristo puede hacerte una nueva persona. Visita nuestra página CONOCE A CRISTO.
